“El término Brand tiene su origen en la raíz escandinava o germánica que hacía referencia a “marcar con fuego”, del que deriva branding, cuyo significado era “marcar al fuego”.

Gutiérrez Gutiérrez, M. M. (2019). El logo, el branding y su influencia en la marca. Caso de estudio: el logo símbolo de Ecopetrol 2003. Signo y pensamiento, 38(75). https://doi.org/10.11144/javeriana.syp38-75.lbim

Es un proceso utilizado para lograr, reconocimiento de marca y validación de esta frente al consumidor bajo ciertos modos, por lo que el uso de este proceso se basa en elementos para persuadir a un grupo objetivo.

Dentro de este contexto Aristóteles, nos presenta tres tipos de formas persuasivas y una de ellas la podemos asociar al branding moderno. El filósofo griego presenta tres conceptos claves de su pensamiento en general; LOGOS, PATHOS Y ETHOS. Siendo estas dos primeras; LOGOS, el uso de la razón frente a un hecho en particular; PATHOS, uso de la emocionalidad y/o psicología frente a un hecho en particular.

En este caso ambos pueden considerarse como actos en el cual el emisor persuade al receptor discursivamente. Pero en el caso del ETHOS no recae en el discurso hacia el receptor sino más bien en los actos del emisor y como estos lo validan, logrando por sí mismos persuadir y crear valor frente al consumidor.

Por lo que el ETHOS nos responsabiliza bajo comportamientos los cuales forjan una identidad sincera y única la cual nos da el valor que buscamos. Por lo que el Branding se basa en los mismos principios.

En búsqueda de fortalecer la relación usuario-marca en nuestros tiempos modernos, ya no vale un mero discurso como en los años 50, o bajo un PATHOS o un LOGOS, las personas buscan una conexión especial en donde se sientan identificados y representados. Las personas se mueven bajo deseos, ideales de vida o motivaciones personales. Si una persona tiene un pequeño huerto en su departamento, debemos (según la marca) congeniar con su estilo de vida y en base a hechos hacernos responsables de apoyar plantaciones libres de pesticida para demostrarle a nuestro grupo objetivo que estamos pensando de la misma forma que él.

Esto desde un ejemplo muy básico, pero lo que tenemos que hacer si o si es no mentirnos basándonos en lo que sabemos de nuestra marca y menos mentirle al consumidor creando una falsa imagen e identidad. La sinceridad en este ámbito es fundamental y muchas veces nos jugará en contra si asociamos conceptos erróneos a lo que somos. Lo mejor es tomarnos un tiempo para el autoconocimiento, y desde la posición más sincera comenzar con las bases correctas para con lo que somos. Esto es fundamental debido a que esto nos posicionará en el mercado, sumado a que los actos que realicemos deben ir orientados para fortalecer el valor de nosotros mismos frente a los consumidores de una forma honesta.

El cliente ya no nos quiere solo en el ámbito del discurso, quiere que estemos con él y trabajemos a su lado. Y aunque no debemos dejar de lado lo que decimos y como lo decimos, sin hechos o actos que nos respalden, nunca lograremos persuadir al consumidor y solo seremos una marca para el olvido.

Finalmente, la importancia del branding para la marca, para el mercado y frente a los nuevos paradigmas sociales es fundamental si pensamos en el éxito a futuro. El hacernos responsables de nosotros mismos, nuestros actos y frases nos hace crecer tanto como empresa y como personas. Si Aristóteles lo escribió hace ya mucho tiempo atrás y sigue vigente, por lo menos tratemos de seguir su filosofía de vida.